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Respuesta del Colegio de odontólogos a FACUA

 A tenor de la controversia suscitada actualmente en el campo de la odontología, y especialmente en el mercado recientemente surgido de los  centros de atención dental amparados por franquicias empresariales, y de su irrupción en dicho mercado con la estrategia de ofertas increíbles y publicidades engañosas basadas en un marketing publicitario millonario televisivo, hemos de decir que efectivamente el mercado es libre para establecer los  honorarios profesionales en cada tratamiento en función de cada uno de ellos, de la cualificación del profesional que desarrolla los mismos y de los medios técnicos de cada consulta,  pero a nuestro juicio el hecho es que puede  quedar dañada la imagen que se percibe en general por la ciudadanía, y en particular los pacientes que acuden a su clínica de confianza habitual,  que desconocen por razones obvias los pormenores y peculiaridades de cada caso ,   y que de ninguna manera  se corresponde con la seriedad y profesionalidad generalizada del sector dental tradicional. Por ello el colegio de dentistas de Granada -al igual que otros organismos competentes (más abajo)-, ha emitido el siguiente comunicado en contestación a un estudio de dicho mercado realizado por  FACUA 

                                     ILUSTRE COLEGIO DE DENTISTAS DE GRANADA

En respuesta a la publicación realizada por la organización de consumo FACUA de un estudio sobre los precios del sector odontológico en España cuyas conclusiones entendemos superficiales y sesgadas, el Colegio de Dentistas de Granada quiere hacer las siguientes consideraciones:
1. El trabajo, centrado SOLO en la diferencia de precios entre clínicas dentales, compara
tratamientos odontológicos como simples bienes de consumo sin tener presente que no se trata
de una mera venta de tratamientos sino de la prestación de servicios sanitarios individualizados
que afectan a la salud de los pacientes.
2. El mencionado trabajo obvia, y no valora, cuestiones tan fundamentales como el tiempo de
atención al paciente, los materiales, los medios tecnológicos empleados o algo tan esencial
como la experiencia y formación, no sólo del profesional, sino también del equipo que le asiste
así como su continuidad en el tiempo ante futuras incidencias.
3. Una simple encuesta telefónica consideramos que no es medio para realizar un estudio de estas
características y menos, por su importancia, en el campo de la salud. Desconocemos las clínicas
que se han negado a dar un presupuesto previo sin la preceptiva exploración del paciente,
posterior diagnóstico y elaboración de un plan de tratamiento individualizado que sólo puede
ser realizado por el Dentista. A ello se suma que determinadas clínicas con vocación
mercantilista y con el único objetivo de atraer pacientes a sus instalaciones, utilizan precios
trampa, publicidad engañosa o precios puntualmente bajos con el único fin de captar pacientes.
4. La conclusión a la que llega FACUA la consideramos también errónea puesto que la única razón
que da a los “diferentes precios para un mismo tratamiento”, es un abuso en los honorarios de
las clínicas con un tratamiento más costoso. Si de verdad tuvieran una vocación de servicio
público, tal y como hemos comentado anteriormente, acudirían a evaluar no sólo honorarios,
sino encuestas de calidad asistencial, tipos de quejas y denuncias sobre el sector, evaluarían
materiales utilizados, tiempos de tratamiento, métodos de cobro, situación de personal laboral,
morosidad, publicidad engañosa etc.  La conclusión es tan errónea como concluir que a mayor precio el tratamiento necesariamente es mejor.

5. Los dentistas no son responsables de que determinados tratamientos no estén incluidos entre las prestaciones de la sanidad pública. La organización Colegial está a favor de que las
prestaciones odontológicas estén incluidas en el Sistema Nacional de Salud y así lo ha reiterado
en numerosas ocasiones ante las autoridades competentes.
6. Desde el Colegio se recuerda que, en nuestro país, impera la libre competencia de la fijación de precios por lo tanto, cuestionar la disparidad de éstos, supone un ataque al actual modelo fijado por el Gobierno y la Comisión Nacional

www.dentistasgranada.org

Al hilo de toda esta situación el máximo representante de los dentistas colegiados españoles quiere alertar entre otros asuntos  del riesgo de la publicidad engañosa. (9/9/2014,  11:39h)

“La polémica creada tras la denuncia de Facua por las diferencias de precios en los tratamientos odontológicos ha pillado por sorpresa al presidente del Consejo General de Dentistas, Óscar Castro, que con tan menos de tres meses en el cargo, se ha visto en la necesidad de dejar clara la postura de estos profesionales ante la invasión de los tratamientos ‘low cost’.
¿A qué se deben las diferencias de precios en los tratamientos?La Odontología es una profesión liberal. Esto significa que cada clínica dental debe definir su política de precios en base a la experiencia, formación o la capacidad del quipo de facultativos que atienden a los pacientes. Sin embargo, en el Consejo General de Dentistas no apostamos por los precios. Nuestra apuesta es por la salud de la población. Por este motivo, todos nuestros esfuerzos se dirigen a acabar con el intrusismo profesional o la publicidad engañosa. Nos asusta que se ofrezca una asistencia sanitaria ‘low cost’. Hablar de estos tratamientos es hablar de poner en juego la salud de los pacientes¿Los pacientes son conscientes de estos riesgos?No. Si lo supieran, estas clínicas no existirían.  La elección de dentista no se puede basar en criterios meramente económicos, esto puede derivar en un tratamiento inadecuado o en el uso de materiales de calidad dudosa. Nos encontramos en un contexto económico complicado que hace que muchos empresarios -ajenos a la profesión sanitaria- lancen promociones para generar una cartera de pacientes, como si de clientes de un negocio se trataran.Además, muchos de estos precios “tan competitivos” que se anuncian en grandes campañas de publicidad engañosas esconden en la letra pequeña costes necesarios en el tratamiento que no son anunciados. Se confunde así a los pacientes con unos precios publicitados que no corresponden con los que se cobran finalmente por el tratamiento completo.Y, por supuesto, antes de someterse al tratamiento, el paciente deberá solicitar un presupuesto detallado con el precio final del tratamiento completo y que sea un dentista y no un comercial quien lo explique, aclare las posibles dudas, y proponga las distintas alternativas clínicas para solucionar su problema de salud.

Óscar Castro, presidente del CGD.
“ABOGAMOS POR UNA MAYOR REGULACIÓN DEL SECTOR”

Entrevista realizada por María de las Heras. Madrid
¿Qué representación tienen en el mercado en la  actualidad?Aunque no disponemos del dato preciso, el auge de las franquicias y las compañías de intermediación de seguros dentales es una realidad y probablemente, dadas las actuales políticas liberales, aún continuarán creciendo. Por eso, hacemos un llamamiento a las instituciones y autoridades sanitarias para regular más nuestro sector y proteger a los pacientes.¿Habéis recibido quejas por parte de los pacientes?Uno de los importantes cometidos que desempeña la Organización Colegial es la atención y gestión de las quejas de los pacientes y, efectivamente, un porcentaje significativo de las reclamaciones que recibimos proceden de pacientes de franquicias y compañías de intermediación de seguros dentales. Algo realmente preocupante si tenemos en cuenta el crecimiento que ha experimentado este tipo de clínicas en los últimos años.¿Cómo se puede solucionar este problema?El Consejo General de Dentistas aboga por una mayor regulación y control de la publicidad sanitaria, implementando aquellas medidas necesarias para evitar los posibles casos de publicidad engañosa. También estimamos que la Administración también debería adoptar los mecanismos oportunos que permitan poner fin a los problemas de intrusismo o la plétora profesional.  Por último, siempre hemos apostado por una ampliación de la actual cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud, con el fin de que todos los ciudadanos tengan acceso a una asistencia odontológica básica”.

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