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La halitosis o mal aliento

La halitosis es uno de los problemas bucales más comunes. Es muy incómodo, ya que, además de las molestias que puede causar, también puede provocar cierta inseguridad en sus relaciones a la persona que lo sufre, por no hablar de las reacciones de la gente que lo percibe cuando esta persona ni siquiera nota que tiene un problema. Aún así, es un problema que, generalmente, tiene una fácil solución. A continuación te damos algunos consejos para mantener siempre un aliento fresco. shutterstock_204448075

Los métodos que se pueden emplear para combatir la halitosis dependerán de cuál es la causa que la provoca.

La halitosis temporal, producida por la ingesta de ciertos alimentos (alcohol, cebolla, ajo, u otros alimentos de sabor y olor intenso) o por fumar puede evitarse o bien no tomando estos alimentos, como es lógico, o cepillándose la boca (dientes y lengua) con pasta dental, y a ser posible con un enjuague bucal, inmediatamente después de haberlos comido. El uso de chicles, preferiblemente de xilitol, también puede ser eficaz.

En un 60-80% de los casos de halitosis crónica, esta es consecuencia de un exceso de bacterias en la cavidad bucal, producidas por la descomposición de los restos de comida, que puede acompañarse de la presencia de caries, gingivitis, enfermedad periodontal, sangrado de las encías, etc. En estos casos el tratamiento de la halitosis debe ser tratar estas enfermedades consultando con tu odontólogo.

Una higiene dental correcta, con cepillado tres veces al día y, si es posible, después de las comidas y antes de acostarse (siento esta la parte más importante para eliminar la halitosis ya que disminuye el flujo salival durante la noche, y comienza el mecanismo de putrefacción de las bacterias), el uso de enjuagues bucales apropiados, hilo dental y limpiezas profesionales periódicas, no sólo hará desaparecer la halitosis sino que además la prevendrá al evitar la aparición de caries o gingivitis. Los chicles de xilitol tiene un efecto bacteriostático (impiden el crecimiento de las bacterias) por lo que son útiles para combatir la halitosis y la formación de placa dental, aunque has de tener en cuenta que ni los colutorios ni los chicles pueden suplantar totalmente el cepillado con pasta dental. Además, existen sprays bucales que te ayudan a tener un aliento fresco estés donde estés.

No debemos olvidar que la halitosis puede ser un síntoma de enfermedades no bucales, como por ejemplo gastritis crónica, así como por medicamentos para tratar diferentes patologías. Por este motivo, primero hay que descartar la presencia de infecciones bucales. Si el motivo de la halitosis no reside en la boca, deberemos acudir al médico para estudiar cuál es la causa y poner el tratamiento oportuno.

Informe reciente de la SEPES sobre la halitosis

(Dra. Silvia Roldán Profesora de Odontología de la Univ. Complutense de Madrid)

La halitosis, también llamada mal aliento, alude al conjunto de olores desagradables que salen de la boca independientemente de cuál sea su origen. Considerado como un tema tabú del que las personas no hablan libremente, tiene además la dificultad añadida de que resulta muy difícil que cada persona valore objetivamente su propio aliento.

Al contrario de lo que se asume generalmente,la halitosis es casi siempre producto de una deficiente salud bucodental. La mayoría de las causas que están detrás del mal aliento no hay que buscarlas en el estómago, sino en la boca: «en un 90% de los casos de halitosis el origen procede de la boca y más de la mitad de ellos están estrechamente vinculados con enfermedades de las encías».

Aproximadamente, señala la experta, el 60% de los casos de las halitosis genuinas o verdaderas de origen oral se asocian con algún tipo de patología periodontal (gingivitis y/o periodontitis), que en sí mismos son un problema de salud que debe ser tratado.

Estudios de países de nuestro entorno estiman que la halitosis puede afectar a cerca de un tercio de la población, oscilando su prevalencia entre un 6% y un 30%. En general, indica Roldán, coautora del informe SEPA sobre ‘Halitosis’: «se calcula que hasta un tercio de la población adulta ha tenido o tiene algún trastorno de halitosis».

Muchas personas que tienen mal aliento que no son conscientes de su problema y hay otras que viven obsesionadas con una halitosis imaginaria

Se da una situación paradójica en la halitosis, y es que hay muchas personas que tienen mal aliento que no son conscientes de su problema y hay otras que viven obsesionadas con una halitosis «imaginaria» que no puede ser confirmada. Por todo esto, «es altamente probable que los casos de halitosis verdadera estén realmente infradiagnosticados e infratratados», asegura Roldán, quien apunta que «uno mismo siempre es el peor evaluador de su propio aliento».

La halitosis patológica de origen oral (el 90% de las halitosis) se caracteriza por la emisión de gases con un olor desagradable, perceptible por otros, a través de la cavidad bucal. Este olor desagradable es más intenso en los primeros momentos del día, tras levantarse, ya que las bacterias han tenido muchas horas para multiplicarse libremente tanto sobre la superficie de la lengua como en los demás tejidos duros y blandos de la cavidad bucal, y además el flujo salivar disminuye durante la noche.

La aparición de halitosis se debe principalmente a la presencia de unos compuestos tóxicos en el aire despedido por la boca, unos elementos que son altamente dañinos para los tejidos que rodean el diente y podrían jugar un papel crucial en el desarrollo de las enfermedades inflamatorias que afectan al periodonto, como la periodontitis o profunda inflamación de la encía.

Lo mejor, la prevención

Dado que hay muchos pacientes que no son conscientes de que tienen este problema, y otros que creen de manera errónea que sí lo sufren, el papel de los odontólogos, periodoncistas e higienistas es fundamental a la hora de informar y orientar a estos pacientes, disponiendo de cuestionarios de salud que pueden rellenar los pacientes cuando acuden por primera vez a sus consultas y que resultan muy orientativos.

Además, como recurso preventivo esencial se recomienda que la boca se mantenga en un buen estado de salud y, en especial, que las encías se encuentren sanas. Para ello, se aconseja el cumplimiento diario de medidas de higiene oral adecuadas que incluyan no sólo el cepillado dental, sino también limpieza interdental mediante seda dental o cepillos interdentales y, muy importante, que incluyan medidas de higiene lingual con raspadores linguales, especialmente diseñados para tal fin.

Una vez que el problema de la halitosis es detectada, explica la experta, se cuenta actualmente con recursos terapéuticos suficientes para mantener controlada esta condición. Primero, hay que llegar a un «diagnóstico preciso» para saber a qué tipo de halitosis nos enfrentamos. El tratamiento de la halitosis fisiológica, el de la halitosis patológica oral y el de la pseudohalitosis son responsabilidad del odontólogo; por su parte, el tratamiento de la halitosis patológica extraoral es responsabilidad de un médico general o un especialista; finalmente, el tratamiento de la halitofobia corresponde a un médico general, psiquiatra o psicólogo. «El tratamiento de la halitosis oral tiene como objetivos disminuir el número de bacterias productoras de mal olor presentes principalmente en el dorso posterior de la lengua y en los surcos o bolsas periodontales, y neutralizar estos productos malolientes para que dejen de ser perceptibles».

Socialmente inaceptable

¿Hasta qué punto se trata de un problema de salud frecuente en nuestro medio?
No existen datos epidemiológicos de nuestro país. Pero según estudios de otros países la prevalencia de la halitosis varía entre un 6-30%. En general, se estima que hasta un tercio de la población adulta ha tenido o tiene algún trastorno de halitosis.
¿Se evidencian diferencias epidemiológicas importantes por países?
Esta amplia variabilidad entre los estudios se podría explicar por las diferentes maneras de definir el concepto de halitosis en los distintos estudios. Además, los niveles «socialmente aceptables» de halitosis en las diferentes culturas también varían. Por ejemplo, en Japón, el hecho de padecer halitosis no se considera solamente un problema cosmético o de salud, sino además como un problema grave de mala educación y falta de respeto.
En muchas ocasiones «el mal aliento» se considera más como un problema estético que de salud, ¿cómo superar esta errónea concepción? ¿Por qué debe ser diagnosticado y tratado?
Aproximadamente el 60% de los casos de las halitosis genuinas o verdaderas de origen oral se asocian con algún tipo de patología periodontal (gingivitis y/o periodontitis), que en sí mismos son un problema de salud que debe ser tratado. Por otra parte, aunque muchos pacientes perciben la halitosis como un problema principalmente cosmético, existe evidencia científica que demuestra que concentraciones muy pequeñas de los compuestos sulfurados volátiles (CSV), que son responsables de la halitosis, son altamente tóxicas para los tejidos periodontales. Por lo que los CSV podrían jugar un papel en la patogénesis de las enfermedades inflamatorias que afectan al periodonto, como sería el caso de la periodontitis.

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